Enrique Baeza busca trascender las apariencias a través del lenguaje en una realidad configurada por la manipulación. Cuestiona un lenguaje público dominante que asfixia e impide la comunicación entre las personas. Su proyecto, que gravita alrededor del lema Reality is Spam, cobra especial sentido técnico-lingüístico tras el auge de Internet y la proliferación de todo tipo de plataformas, medios y dispositivos que han transfigurado la comunicación entre los individuos, convirtiéndolos en medios de comunicación con audiencia propia. Reivindica un nuevo tipo de lenguaje que sirva de alternativa a los códigos de comunicación imperantes: pobres, mutilados, ideológicamente dirigidos y obsoletos. Para ello elabora mensajes que hacen alarde de su propia condición de objetos inacabados, induciendo al receptor a tantear múltiples interpretaciones para construir sentidos desde diferentes categorías ontológicas, que abarcan desde lo más mundano hasta lo más abstracto. En la búsqueda de esos mensajes también realiza lo que él denomina Word Portraits (Retratos de palabra), un proceso que convierte la entrevista en expresión artística. Para llevarlos a cabo, conversa con una persona con la intención de descubrir las palabras que lo representan simbólicamente en ese particular instante. El resultado es un acercamiento al lenguaje más íntimo, más genuino de cada individuo, a la vez que una nueva forma de entender el retrato contemporáneo. El conjunto de esos fragmentos conforma un texto continuo que aglutina toda su obra.